Atardecer

Atardecer
Septiembre 2009

martes, 4 de marzo de 2014

SOLERA

Ignoro por qué lo llamaban así. Era un hombre de edad indefinida que en La Punta, y especialmente en las dos Hoyas, se usaba como elemento de control para la chiquillería a la hora de comer o de corregir el comportamiento. Una especie de involuntario "hombre del saco" o "coco" local.

-  "¡Si no comes llamo a Solera!". Esa era la severa amonestación de algunas madres para con los chiquillos "repunantes" a la hora de comer.

El "delito" del pobre Solera era ser portador de una atrofia muscular severa que le obligaba a caminar enroscando una de sus piernas alrededor de una vara larga. Al andar lentamente producía un ruido rítmico que asustaba a la menudencia, que huía despavorida al grito de "¡que viene Solera!", mientras los zangalotes (1) le tiraban de la lengua con alguna maldad, a lo que él respondía con insultos con su habla entrecortada y en los que se acordaba de algún pariente cercano de los provocadores.

No sé que fue de él, pero en su persona desvalida se daban todas las miserias de una época dura y triste para mucha gente,

(1) Zangalote: "Muchacho muy crecido y fuerte para su edad". Dicc. Histórico del Español de Canarias.

1 comentario:

  1. Si, wow Solera , tambien hubo uno que se llamaba "Capirrio" ignoro de donde eran ellos, solo recuerdo que iban a casa de mi tia Candelaria Popocho a comer..cuando tenian la "venta" ...La Punta tan pequena y tan GRANDE EN MUCHAS COSAS...

    ResponderEliminar